30 de noviembre de 2008

La noche de las narices grandes.

Las puñaladas traperas, las puñaladas traceras, las puñaladas tramperas, las puñaladas.
Un día me va a salir un rayo en la espalda de tantas garchadas que le dan a mi autoestima.
Si me decís que si, no te busques un nazo ganador, no ves que en el mio podes salir a dar una vuelta? si venís te quedas o te vas conmigo, si me mandas un mensaje es porque me querés ver, si preguntas por mi me querés comer la cola. Hay reglas básicas de la vida. Ser una mujer no me convierte en un pozo lleno de infelicidades y vació de códigos. Te cuento, por si no te diste por aludido, por si nunca te lo contaron. Somos histéricas, puf si lo sabré, pero hay limites, los tenemos incorporados como las tetas, en cambio a ustedes los jodieron tan poco con eso, que se olvidan que poner el pitito en la mano y sacártelo de golpe SE LLAMA HISTERIQUEAR. No me importa lo guarra que soy, ni lo tramposo que seas, si no me querés dar todo no me des nada, o dame algo pero ya, ven lo histérica que soy?
Yo se lo que quiero, mas o menos, vos también no te hagas el gil, comprometete con vos mismo y dejá de mentir.